miércoles, 14 de febrero de 2007

El Miedo

El miedo como sentimiento humano fue y es uno de los motores que siempre rigió a la humanidad. Por el miedo a los elementos el hombre arcaico crea los dioses con sus mitologías que luego más tarde fueron asumidas por los credos impartidos por los creadores de religiones.
Lo cual, dice poco de su pretendida y presuntuosa infalibilidad, pues, no dejo de preguntarme:
¿Por que mantuvieron estos mitos, si se lo creían, no eran profetas con supuesta de clarividencia, si fue por atraer a sus pueblos, no eran infalibles ni enseñaban con verdad?.
En una ocasión escribí:Nuestros primeros padres, los casi monos, aun no sabían pensar, pues no hablaban, se guiaban solamente de sus sensaciones tanto interiores como exteriores. A las primeras, sus sucesores, llamarían sentimientos, percepciones a las segundas. Solo podían guiarse por el miedo o el bien estar, por el amor o el odio ; por el calor o el frío; por el hambre o la saciedad. Principalmente, era el terror a lo desconocido, a los elementos, a los animales más fuertes que ellos, a los otros hombres, a las otras tribus... De ahí partió todo. Toda acción humana, y todo su discurso, toda necesidad de superación tanto sensorial como anímica; luego, a continuación, con la posibilidad de comunicación llegaron las socializaciones para mejorar su vida, para sobrevivir, para dominar a la naturaleza y a sus agentes triunfando sobre ellos......Con el temor como arma nos han gobernado desde el principio de los tiempos. Primero fueron los más fuertes del clan. Luego, las religiones y sus sacerdotes que nos amenazan con infiernos terribles. Más adelante, son los gobernantes que tienen el palo del poder levantado para que no nos sublevemos y seamos corderos de un beneficioso redil.
Por miedo al mal vivir somos egoístas rastreros y ambiciosos, a causa del temor atesoramos para que no nos falte traicionando incluso al hermano, mucho más con la persona que tuvo peor destino que el nuestro. Por miedo, faltos de seguridad en nosotros nuestro carácter no acaba de formarse por lo que acabamos como esclavos de los mas fuertes. Con él nos llegan los malditos celos capaces de hacernos totalmente irracionales.
Este príncipe de nuestras tinieblas cerebrales es el protagonista de muchas historias y de no pocas culturas; es pues, el sentir más apetitoso para desarrollar un estudio que todos en alguna ocasión, a sabiendas o sin enteranos muy bien hemos interpretado. Causa y causante de vidas rotas, de conformismos, de renuncias e incluso de heroicidades.
Para la psicología EL TEMOR es lo contrario de la alegría, es un encogimiento de ánimo que nos hace replegarnos sobre nosotros mismos causante de sudor frío, temblor de las manos, castañeteo de dientes, boca seca, palidez del rostro, etc. Comienza por una reacción de alerta ante lo que nos rodea, lo invisible. El miedo lo suscita lo desconocido. Hay distintos grados de miedo, por ejemplo, el temor es su grado menor y el pavor es el mayor, algo que nos paraliza. El miedoso normal trata de inquirir la causa del miedo y busca su origen, el espantado trata de huir pero no puede, hay algo que le paraliza. El pánico se diferencia del espanto en que en el primero entra el componente mistérico sin descubrir, mientras que en el espanto se hace patente su terrorífica causa.
Sobre el miedo opina Sartre:El miedo pasivo: Es el no reconocimiento del objeto que me lo produce a través de su expulsión violenta de mi consciente o mejor todavía, anulando este, desmayandome o incluso suicidandome. Es una conducta de evasión, un refugio para soslayar mi enfrentamiento con el peligro, negarlo.La huida es un desmayo fingido, una conducta mágica que cosiste en negar el objeto peligroso con todo nuestro cuerpo, trastrocando la estructura vectorial del espacio en que vivimos y creando de repente una dirección potencial por el otro lado. Es una forma de olvidar, de negar el objeto con la cual descubrimos el verdadero sentido del miedo:El miedo, mi querido maestro Sartre, hace tiempo que lo definí como una inhibición del cerebro que te obliga a no actuar ante una situación o nueva o que ya te causó problemas en parecidas circunstancias. Normalmente el problema se crea por tu falta de preparación que, (sobre todo en tu primera experiencia) a través de una fuerte emoción te impactó de tal forma que no reaccionaste o lo hiciste tan mal que lo hundiste en tu subconsciente más profundo pretendiendo olvidar, y que aunque ahora en frío, te jures mil veces un cambio de actitud cuando surja nuevamente, triste , reaccionas de la misma forma que en la primera ocasión tal es la fuerza de esa emoción y no te librarás de ella o será muy difícil de lograrlo. Quizás, solamente lo venzas con la ayuda de terceros que te convenzan de lo negativo, inútil, y poco importante que son tus miedos. Esta emoción de inseguridad terrorífica al ahondarse al hacerse costra nos incluye dentro del grupo sentimental de los "miedosos". Una de sus causas es la falta de seguridad en ti mismo, posiblemente , ocasionada por una deficiente educación , de preparación o de conocimiento de lo que debes ir haciendo en cada momento. Lo mejor es el conocer a través de la educación La enseñanza en la que el maestro te va poniendo pequeños obstáculos que como en un juego vas salvando e incrementadas las dificultades respondes a ellas valientemente. Esto, de hacerlo así, creo que ayuda definitivamente a la expulsión del fantasma. INTER-NOS pienso que el miedo es una de las primeras causas del no tener; lo cual, de alguna manera, genera odio, animadversión hacia los que tienen. No crees tener medios de vivir-herramientas con las que poder sobrepasar esos conflictos que la vida cotidiana va generando, no te atreves ni a hacer ni a ser. Desperdicias tu vida que se llena de complejos y, si miras atrás acabas odiandote por lo que no hiciste. Odias a tu situación y a las circunstancias que te llevaron a ella y, para no volverte loco, entras en un laberinto de justificaciones.
Hace poco que al leer al pensador Gurmendez ( apasionado estudioso sobre estos temas sentimentales) me dio pié para intuir una de las principales causas del miedo colaterales con algún tipo de aislamiento, concretamente, con lo que pudiéramos llamar el aislamiento cultural que es más frecuente de lo que parece, y en las sociedades normales afecta a los que conocemos como unos malos estudiantes. Por contra, también afecta a la posibilidad de un encuentro con la alegría causada por la seguridad de poseer las suficientes armas "culturales" para enfrentarse con la vida y sus problemas. Ya se que esto entra dentro de un complejo de frustración que no queremos admitir y del que echamos la culpa a la mala o escasa educación, pero también podemos fácilmente deducir que esto lo piensan aquellos que por las santas razones que fueran no tuvieron esos problemas. Por todo lo anterior y por mucho más que me quedó en el tintero, el miedo nos puede llevar a:
LA VERGÜENZA
Subsidiaria del temor es un sentimiento negativo, nos hace enrojecer y tratar de escondernos. También es una emoción derivada de una acción que hemos hecho, de un sentimiento de culpa que todavía nos emociona.
LA MELANCOLÍA
Un refocilarse en un recuerdo que te lleva a fantasear sobre lo que pudo ser y no fue. Al no haber podido ser, normalmente, es un insano placer negativo que te permite no actuar adecuadamente encerrándote en tu pena; lo cual al llevarte al aislamiento te puede generar algún tipo de enfermedad mental exigiendo a los demás que deban respetarte y estar obligados a tenerte deferencias, por no ser o estar a su altura,. Te pasó tal o cual cosa que justificará, a veces para siempre, tu ineptitud
LA TRISTEZA
La tristeza pasiva se caracteriza por una conducta de postración; relajación muscular, palidez, enfriamiento de extremidades. Quien la padece se vuelve hacia un rincón y se queda sentado, inmóvil, ofreciendo al mundo la menor superficie posible. Frente a la luz del día prefiere la penumbra; frente a los ruidos, el silencio; frente a la multitud de los lugares públicos y de las calles, la soledad de un aposento. Sartre La tristeza es un estado anímico depresivo ocasionado por perdidas físicas o psíquicas: por el no tener, por el no poder, por lo que nunca llegó a ser. Va acompañada por una perdida de energía, una peligrosa lasitud que te lleva a la desidia , a la falta de interés. Es, en fin, como un poso de malos sucesos que aún tu no fuiste capaz de limpiar, a todos nos ha pasado, por nuestro bien debemos de superar.Si profundamente caemos en el pozo de la desesperación por el camino de la tristeza que nos robó toda nuestra energía de vida, precisaremos de un préstamo energético a través de unas nuevas ilusiones o motivos que nos borren estas tontas tristezas y nos abran la esperanza de un nuevo vivir.Se trata de ocupar una realidad neutra, un sistema con un total equilibrio afectivo, de descargar los objetos con fuerte carga afectiva, de llevarlos todos al cero afectivo y, con ello, de aprehenderlos como perfectamente equivalentes e intercambiables. En otras palabras, al no poder o querer realizar los actos que proyectamos, procuramos que el mundo ya no exija nada de nosotros. Para ello, no podemos sino actuar sobre nosotros mismos, limitar nuestra actividad.

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